Protagonista no sólo de los libros que escribió Arthur Conan Doyle, sino también de todo tipo de películas, series de televisión, etc., Sherlock Holmes es uno de los detectives de ficción más famosos que existen. Por ello, el Museo de Londres ha decidido dedicarle la mayor exposición que se ha realizado de su figura en sesenta años, y que permanecerá abierta al público hasta el 12 de abril del próximo 2015.
"El hombre que nunca vivió pero que nunca morirá"
Bajo el significativo título de El hombre que nunca vivió pero que nunca morirá (The Man Who Never Lived And Will Never Die), la muestra busca jugar entre la ficción y la realidad. Por esta razón, se ha intentado reunir todo tipo de fotografías, mapas, manuscritos y objetos relacionados con el popular investigador del 221B de Baker Street –la dirección ficticia de la casa de Holmes a la que, no obstante, durante mucho tiempo estuvieron llegando cartas de sus fans.
Así, pueden encontrarse dos lienzos auténticos –uno de Monet y otro de Turner- o un manuscrito de Los crímenes de la calle Morgue (1841), la novela que homenajea Conan Doyle en su primera obra con Holmes como protagonista. También puede verse el papel en el que el escritor tomó algunas notas para conformar lo que sería su primera novela, Estudio en Escarlata.
Adaptaciones audiovisuales
Dado que el detective también ha sido uno de los personajes que más se han llevado al cine y a la televisión, la exposición exhibe, por ejemplo, el abrigo Belstaff que suele usar el actor Benedict Cumberbatch en la serie de la BBC.
Y, por supuesto, no pueden faltar la pipa, la lupa, el violín, la capa, la pistola o el inconfundible gorro con orejeras que se ha asociado siempre al investigador privado por excelencia que, pese a cumplir más de 120 años desde su primera aparición, está más vivo que nunca.